No es que te quiera o te deje de querer.
Es que me gusta vivir contigo y con el dolor que provocas.
Aunque a veces me hundas,
aunque a veces me hagas flotar.
Porque perderme en ti de principio a fin es la recompensa,
y no hablo de sexo.
Hablo de perderme en tu mente,en lo que sientes,
de no saber que piensas y aún así ser consciente de que todo lo que leo es bonito.
Porque tus ojos se leen.
Tu cuello es un recital de versos,redactados en besos, que saben a poesía,que saben a tu piel.
Y de todos los poemas...tú eres el más intimo, el más perfecto, el que más eriza mi piel.
Tu métrica no concuerda y aún así me suenas a soneto.
Suenas a gotas de agua en el cristal de nuestra ventana,suenas a silencio, a tic-tac de un reloj que bombea sangre, suenas a contra y a tiempo.
Suenas...aunque estemos en silencio.
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