Me encontré perdiéndome en letras.

Escribo para huir de lo que me rodea y así encontrarme a mi misma.

jueves, 2 de enero de 2014

Los patos también sueñan.

Todo llega lo suficientemente tarde como para que el tiempo pase rápido mientras lo espero.
Como para morderme las uñas de los nervios.
Y es que, se me han pasado rápidos los días entre soñar cada noche con que a la mañana siguiente llegarían tus palabras a mi buzón.
Porque a veces (des)esperar es más bueno de lo que creemos.
-a pesar de que mi carta sigue sin llegar,a pesar de maldecir al cartero,al tiempo,a las prisas que tengo.-
La espero como el regalo de reyes con el que sueña una niña pequeña que aún cree en los Reyes Magos.
-Y esa espera me parece tan preciosa como tú-
Pero, compréndelo, tus palabras tienen que recorrer 400 kms, y la distancia entre tu buzón y el mío ( medido en diferentes grados de tiempo) son 5 buenas noches, 4 buenos días y un numero ilimitado de te quieros (como mínimo).
Visto así tampoco es tanto, o será que a tu lado el tiempo se hace más corto.


PD: Y si se sigue preguntando la protagonista de tu libro si los patos tienen sueños, dile que aquí hay uno soñando con abrir un sobre.


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